mercoledì, aprile 05, 2006

Con recuerdos de una antioqueña linda...




"Como a Rosario le pegaron un tiro a quemarropa mientras le daban un beso, confundió el dolor del amor con el de la muerte". - Rosario Tijeras (Jorge Franco, 1999)


Medellín de noche, visto desde los aires, con sus luces que parpadean lentamente como los latidos de un corazón que ama y que quiere seguir amando. Rosario que siempre ha conocido una versión de la vida, de pronto ve otro camino uno que le gustaría seguir. Antonio el introvertido, y Emilio el galán, sucumben frente a la sensualidad de esta mujer y ella frente a su inocencia y su frescura.

Debajo de las nubes de la ciudad, de la fuerza de sus montañas y con un cielo azul de techo, Rosario, Antonio y Emilio se van a amar, a destruir y a remendar las costuras rotas que cada uno carga. A crear una relación donde podía no haber nada. Pero donde todos se dieron lo que buscaban. Tarde o temprano el destino le reserva a Rosario lo que le tenía guardado. La encontramos en un hospital, entrando a urgencias "perforada por todos lados". Le dispararon mientras la besaban, justo a su manera. Antonio espera su muerte en los pasillos del hospital, con un reloj que nunca avanza y la tensión flotando en el aire.

La amaron todos, la tuvieron algunos, pero ella sólo le dio el corazón a uno. La muerte y el amor caminaron juntos, a Rosario la mató una bala que dispararon hace tiempo y que la obligó a correr hasta que se cansó, hasta que no dio más, hasta que se dejó alcanzar.

Esta es la historia de su vida, es la historia de amor de los tres, es la historia de una ciudad que late fuerte como un corazón enamorado, en donde todo sucede, todo se olvida y todo recomienza.
Mitad leyenda y mitad realidad, Rosario Tijeras nace en las páginas de la novela del colombiano Jorge Franco. Una historia de pasión y desenfreno, donde los protagonistas se juegan los sentimientos en una ciudad abatida por el narcoterrorismo.